Al Partir
Se muere la noche; se va con sus suspiros, sus amores y sus desmayos infinitos. Se muere la noche, pero se lleva entre los dedos tus respiros; se lleva entre las piernas mis gemidos. Se va, dejará de existir, dejará de ser y llegará la mañana con sus ganas de hacer, con sus ansias de cubrir de luz, cuando lo que el mundo necesita es obscuridad.
Se muere la noche, ¿me dejará morir con ella? ¿Por qué no me lleva, como te está llevando a ti? No me sueltes, no me dejes ir. No te mueras con las estrellas, deja de mirar la plata de la luna, mírame a mí, siente mis ansias por vivir junto a ti.
Ya se asoma un rayo furtivo, el alba se anuncia, es ingrata, es malvada. No comprende que con la mañana llega una sentencia maldita: te irás. Y la noche sigue muriendo, mientras las manos no me dejan de temblar; tú no dices nada. Pretende que duermes, aunque yo sepa que desde hace horas tu respiración indica lo contrario. Por favor, pretende dormir, aunque sepa que desde hace horas tu cuerpo se agite por los silenciosos sollozos de un alma preparada para partir.
Yo también pretenderé, me quedaré muy quieta, así como lo estoy ahora. Cerraré los ojos y fingiré que no aprieto tu mano con más fuerza de lo que debería. Así venceremos la aurora matutina; así venceremos los cantos de las aves que vaticinan el nuevo día. Muere la noche, entre nostalgias y suspiros.
-Montserrat Pérez-
Revista Contratiempo 
MIraaaaaa ya lo encontreeeeee!!!!, que bonito!! no es cursi…es melancólico.